Mitologia: Eguzkilore · Flor del sol
Seguramente, muchos de vosotros ha tenido la oportunidad de ver esta hermosa planta en la puerta de alguna casa alguna vez. Siempre hemos tenido presente que esa planta tan bonita tenia que ver con algo de la mitología pero, ¿sabemos realmente para que se usa y de dónde proviene? La curiosidad de mintzalagun por indagar en la historia de la propia flor, vino precedida por una excursión realizada por la Sierra de Urbasa en la que los eguzkilores abundaban.
Esta planta tan peculiar es perenne de tallo rígido y reducido. Crece pegada al suelo y brota en forma de roseta de hojas recortadas, de gran parecido a las del cardo. La cabeza floral se encuentra en el centro de la roseta. No se marchita, manteniendo siempre su aspecto original y la cabeza sólo se abre cuando brilla el Sol.
Esta planta tiene como nombre común «Eguzkilore» pero también existen los términos como ‘eguzkilore’, ‘astalarr’, ‘basalarr’, ‘kardalora’. Su nombre científico : Carlina acaulis y es natural de Europa central y Pirineos. Crece en las laderas soleadas de montañas, pastizales y prados.
Antiguamente se creía que el eguzkilore poseía las propiedades para ahuyentar con su luz a los espíritus, las tormentas y cualquier otro peligro.
La historia del eguzkilore esta arraigada al mundo mitológico vasco, aunque es verdad que comparte simbología con creencias populares de diversas zonas.
La historia cuenta que las Lamias (personajes mitológicos vascos) salían a las noches para llevarse los niños pequeños de la casa. Pero si querían acceder a la casa, para poder entrar, tenían que decir el número de pétalos del eguzkilore que estaba colgado en la puerta. Estos seres no sabían contar bien, se equivocaban y claro, al no saber la respuesta se quedaban sin poder acceder durante toda la noche. Entonces cuando aparecían los primeros rayos de sol, escapaban. De esta manera los propietarios de la casa se protegían gracias al eguzkilore.